Esta receta es una de las favoritas de mi hijo, tortitas de boniato. Son dulces, con un sabor suave, y saludables. Además, incluye una ración de verduras en la dieta de tu hijo sin que se de cuenta.
La receta es muy simple, con solamente 4 ingredientes. La mayoría del trabajo es esperar hasta que se asa el boniato. Para utilizar bien tu tiempo, aprovecha que enciendes el horno para cualquier otra cosa y pon el boniato a asar. También puedes utilizar la freidora de aire para acortar el tiempo.
Los beneficios de boniato asado
El boniato asado es una buena verdura para añadir a recetas para darles un toque de dulzor sin añadir azúcares. En otras palabras, es perfecto para recetas de almuerzos saludables para tus hijos.
El boniato es una verdura alta en fibra, vitaminas y minerales. Asiste al sistema digestivo con su fibra y actúa como un prebiótico, de lo que se alimentan los probióticos en tu intestino. Además es alto en muchas vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina A para el sistema inmunitario y buena visión.
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Ingredientes de tortitas de boniato
Las tortitas de boniato se preparan con solamente cuatro ingredientes. Opcional puedes añadir levadura como quinto ingrediente, aunque no es necesario.
Dependiendo del tamaño de las tortitas, las siguientes cantidades hacen aproximadamente 15 tortitas tamaño americano (10 cm diámetro).
- Boniato mediano (aprox. 350 gr)
- Tres huevos medianos
- 120 gr. harina de espelta integral
- Canela a gusto – aprox. 1 cuchara
Si prefieres, puedes sustituir la harina de espelta por harina de avena o avena triturada.
Cómo preparar las tortitas de boniato
El primer paso para preparar las tortitas de boniato es asar el boniato. Puedes asarlo a 200 ºC en el horno durante una hora o en la freidora de aire por 35 minutos. Asegurate de pinchar el boniato 5 o 6 veces para así dejar escapar el humo y que el boniato se hace bien por dentro.
Una vez bien asados hasta el centro – revisalo pinchando con un cuchillo, a ver si lo atraviesas fácil – saca el boniato del horno o la freidora de aire y deja que enfríe suficiente para poder tocarlo.
Una vez enfriado suficiente, puedes pelarlas fácilmente, retirando la piel con las manos. Si prefieres la fibra y los demás beneficios de la piel, la puedes dejar puesta. Esta decisión afectará al siguiente paso, que es el de triturar el boniato.
Si has retirado la piel, puedes triturar o aplastar el boniato fácilmente con un tenedor. Si prefieres utilizar también la piel, te recomiendo usar una batidora de mano o de vaso para triturar bien la piel y dejar una masa homogénea.
Una vez tienes tu puré de boniato, añade los huevos y la canela y mezcla bien.
Añade ¾ de la harina y mezcla bien de nuevo. Revisa la consistencia de la masa. Si está muy líquida, añade más harina. La masa debe quedar algo más seca que lo normal.
Una vez terminada la masa, calienta bien una sartén o la gofrera y añade un poquito de aceite de oliva o mantequilla, lo que tu prefieras para cocinar. Añade la masa en el tamaño que prefieras y deja reposar unos minutos hasta quedar casi seca por arriba. Dé la vuelta a las tortitas y cocinarlas en el otro lado.
Las tortitas de boniato pueden quedar más oscuras que las tortitas normales. Esto tiene que ver con la textura de la masa y la caramelización de los azúcares naturales del boniato. No afecta al sabor, mientras no los dejas quemarse.
Ya tienes tus tortitas listas para disfrutar. Son perfectos para guardar en la nevera y dárselo a tu hijo en el táper para el almuerzo.
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