Preparar a tu pareja para el parto es casi tan importante como prepararte tú misma para el parto. Una buena preparación hará que tu experiencia sea más tranquila y, salvo que haya algún contratiempo, como tú quieras que sea.
Hay varios elementos en la preparación al parto para tu pareja. En este caso, cuando hablo de pareja, me refiero a la persona que tú eliges que esté en tu parto. Puede ser tu pareja sentimental, tu madre, tu padre, tu mejor amiga, la persona que tu elijas, aunque en la gran mayoría de los casos suele ser el otro progenitor.
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Establecer un plan de parto
Lo primero y más fundamental es crear un plan de parto. En este plan tu estableces qué es lo que tu quieres. Puede incluir muchos factores. Para servir de ejemplo, os comparto los puntos que yo incluí en el plan de parto con mi primer hijo:
- Un parto espontáneo, quedándome en casa el máximo tiempo posible
- Uso de la pelota de yoga
- Lista de música específica
- Parto respetado – únicamente las intervenciones urgentes y ningúna más
- Uso de la bañera en la casa de parto
- No quiero epidural
- Parir en la postura que mejor me sienta a mi en ese momento – y bajo ningúna circunstancia de espaldas
- Monitorización intermitente
- Oscuridad hasta donde se pueda si estoy de parto durante el día
- Coger el bebé yo o mi marido al nacer
- Piel a piel directo
- Pinzamiento tardío del cordón
- Fomentar lactancia desde el primer momento
- No usar biberón o chupetes – si fuera necesario, dar suplementos con jeringa o cuchara
- Alta precoz, si fuera posible
Estos son unos cuantos puntos que yo contemplé para mi primer parto. Esto no significa que se puede cumplir con todo, hay que ser algo flexible. Por ejemplo, mi hijo tuvo que ir a neonatos, por lo que no se podía realizar el pinzamiento tardío, ni el piel a piel directo. Tampoco le pude dar pecho hasta 12 horas después del parto.
Preparar a tu pareja para el parto: su rol
Una vez que tengas establecido tu plan de parto, es importantísimo que se lo expliques a tu pareja y que entienda su rol en el parto. Hay que ser muy específico explicando qué es lo que quieres de tu acompañante. Unos ejemplos:
- Guiarte en las contracciones
- Temporizar tus contracciones
- Hablar con los médicos para que no te hablen a tí
- Dejarte a tu aire, sin preguntar si puede hacer algo o si estás bien
- A lo contrario del anterior, estar muy involucrado con todo
- Hacer contrapresión en las contracciones
- Masajear la espalda entre contracciones
- Usar frases motivadoras para apoyarte cuando más lo necesites
En mi caso específico, en el segundo parto, mi marido sabía que tenía que hablar con los sanitarios. Cuando vinieron a la sala de parto las enfermeras insistieron en que me pusiera epidural (intentaron obligarme por estar el anestesista ya en la habitación al lado).
Mi marido, sabiendo qué era lo que yo quería, les cortó el rollo y les mandó fuera. Yo no tuve que velar por mis preferencias, lo hizo él, para que yo pudiera enfocarme en las contracciones y en mi cuerpo.
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Incluir sus preferencias
En cuanto al parto en sí, tú tienes toda la libertad de elegir cómo quieres que tenga lugar, pero hay que tener en cuenta las preferencias de tu pareja. Puede ser que le da mucha cosa, y prefiere quedarse en tu cabeza, sin ver nada. Otras parejas quieren verlo todo y quieren cortar el cordón.
En cuanto a tu pareja, no puedes obligarle a hacer algo que no quiere hacer. Sus preferencias son importantes también, especialmente en el momento de expulsión.
Habla con tu pareja con antelación. Cuéntale qué es lo que puede pasar y qué opciones tiene, para que pueda contemplarlas tranquilamente. Déjale claro lo que sí y no puede elegir, teniendo en cuenta tus preferencias. Por supuesto, no te puede obligar a tí a hacer nada, eso es tú elección.
Como con todo en un parto, siempre hay que ser flexibles. Te doy otro ejemplo de nuestra experiencia.
A mi marido le gusta ver el parto en sí. Le parece un momento muy bonito y emocionante. Pero en el segundo parto, las matronas necesitaban que me apoyara desde detrás (yo sentada en la silla de parto), por si me desmayaba o me caía hacia atrás.
Esto hacía que mi marido no pudo ver nada. Me abrazó desde detrás y apoyó mi peso cuando me dijeron echarme hacia atrás para soltar la vuelta del cordón, que no sabíamos que el niño tenía. Solamente vió aparecer al niño cuando lo cogí yo directamente y lo puse en mi pecho. Básicamente tenía la misma visibilidad que tenía yo, y, aunque no era lo que quería, le encantó.
Preparar a tu pareja para el parto: resumen
En resumen, para preparar a tu pareja para el parto, te recomiendo seguir tres pasos.
- Prepara tu plan de parto
- Explícale a tu pareja qué es lo que quieres de el/ella durante las fases del parto
- Incluye las preferencias de tu pareja, siempre y cuando tú estés de acuerdo con ellos en cuanto te involucre a tí