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Rutinas infantiles – beneficios para el bebé

Los beneficios de rutinas infantiles

Una de las cosas más infravaloradas de la maternidad o paternidad son los beneficios de rutinas infantiles. En este post te explicaré las diferentes rutinas infantiles imprescindibles y por qué deberías implementar tu propia rutina. 

Para empezar, los niños y bebés no son tan conscientes del tiempo como lo somos tú y yo. No saben interpretar que las dos de la tarde significa que es hora de comer, o que las ocho o nueve de la tarde significa que es hora de dormir. 

Con las rutinas no solo se implementa buenos hábitos en tus hijos, sino también les hace entender que es hora de comer, dormir, etc. Sabrán qué esperar y eso les dará tranquilidad y seguridad, como veremos más adelante.

Rutinas infantiles esenciales

Las rutinas infantiles esenciales son en realidad tres en los primeros años de vida. Son las rutinas de:

  • Sueño
  • Aseo
  • Alimentación

Los tres pilares básicos de cualquier bebé. Comer, dormir y limpiarle. Son momentos que pasarán todos los días y para los que es fácil implementar rutinas. 

Las rutinas no tienen por qué ser largas. Pueden implementar unos pasos previos al momento clave, como, por ejemplo, ponerle un babero a tu bebé antes de ofrecerle comida, o cuando sea más mayor, lavar las manos antes de comer. 

La rutina de sueño es la más importante, especialmente para los bebés. Esta rutina señala a tu bebé que es hora de dormirse y de relajarse. Esto ayudará a que sea más fácil que tu bebé se duerma y que la siesta o el sueño nocturno sea de la duración correcta para la necesidad de tu bebé. 

En este post os explico más sobre una rutina de noche que utilicé yo para que mi bebé durmiera de corrido a los seis semanas de edad, aunque dejó de dormir de corrido en la regresión de tres meses.

Los beneficios de rutinas infantiles

Seguridad y tranquilidad

Ya os lo chivé al principio de este post, las rutinas infantiles son perfectas para darle seguridad y tranquilidad a tu bebé o niño. Con el tiempo aprenderán que existe una serie de actos tras el cual comerán o tendrán que dormirse, etc. De esta forma el bebé sabe qué puede esperar de ti y de su entorno, porque no tienen noción del tiempo y hasta que tengan unos 10 meses, hasta un año de edad, no empezarán a entender lo que le decimos. 

Establece hábitos

Las rutinas infantiles establecen hábitos que tus hijos tendrán para el resto de su vida, como es, por ejemplo:

  • lavarse las manos antes de comer o después de ir al baño
  • lavarse los dientes dos veces al día
  • ponerse el pijama para ir a dormir
  • leer antes de dormir
  • comer en la mesa y no delante de la televisión
  • dormirse solo en su cama
  • etc. 

Todos estos hábitos se aprenden desde nacimiento y es a nosotras como madres para enseñarles. Aquí es importante que establezcas tu primero el por qué de tu rutina. ¿Quieres que tu hijo aprenda a leer diariamente? Leele tú unos cuentos todas las noches. En cuanto él o ella sepa leer, intercambiais y que te lee a tí. 

¿Quieres que tenga el hábito de ducharse todas las noches y lavarse los dientes antes de ir a dormir? Hazselo tú hasta que sea capaz de hacerlo solo. 

Lo más importante es que lo hagas con tu bebé, que te vea hacerlo. Los bebés aprenden copiando a sus padres. Y si es una cosa que no quiere hacer – una vez que cumplen los 18 meses empiezan con el “no” – hazlo divertido. Puedes tener una fiesta de lavar los dientes o una carrera de quién se lava las manos más rápido. 

Favorece su desarrollo

Las rutinas infantiles afectan al desarrollo cognitivo de forma positiva. Le ayudan a concentrarse en la actividad que está haciendo en ese momento, que puede favorecer la concentración más adelante en el colegio. 

También le enseña a organizarse y administrar su tiempo de forma eficiente. aprenderán a anticiparse a lo que va a pasar y les dará control sobre su vida, además de autonomía. 

Fomenta la autonomía

Cuando todavía es pequeño, tu bebé no podrá hacer nada solo. Con el tiempo irán aprendiendo a ser más autónomos y podrán empezar a hacer cosas ellos solos. Observan cómo lo haces tu e irán aprendiendo a hacerlo sin tu ayuda. Una vez aprendan cómo se hace cierta tarea, pueden empezar a ser más autónomos. 

Esto no significa hacer que hagan todo ellos solitos. Que mi hijo sepa lavarse las manos, no significa que no voy con él para ayudarle si le hace falta, salvo que de verdad no tengo otra opción. Una cosa es poder hacerlo por su cuenta y otra cosa es hacerlo solo. 

Mejora el sueño

Como ya os expliqué en este post la rutina de noche es esencial para mejorar el sueño de tu bebé. Si implementas una rutina de noche que sigues sin falta todas las noches, esto empezará a indicar al bebé que es hora de dormir un sueño largo. Así diferenciará entre una siesta más corta y un sueño largo por la noche.