Si estás leyendo esto, probablemente estés en medio de una de las famosas regresiones de sueño de tu bebé y buscando en Google cómo sobrevivir las regresiones de sueño. ¡Y créeme, lo entiendo perfectamente! Esas noches donde parece que todo el progreso en el sueño se fue por la ventana pueden ser agotadoras y frustrantes. Pero tranquila, no estás sola, y lo más importante: esto es temporal.
En esta entrada te contaré qué son las regresiones de sueño, cuándo suelen ocurrir y algunos consejos que me han ayudado a sobrevivirlas sin perder la cordura. ¡Vamos por ello!
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¿Qué son las regresiones de sueño?
Antes de hablar sobre cómo sobrevivirlas, hablemos sobre qué son exactamente las regresiones de sueño.
Las regresiones de sueño son períodos en los que un bebé, que dormía relativamente bien, de repente comienza a despertarse más seguido durante la noche o a luchar más a la hora de dormir. Estos cambios están relacionados con el desarrollo físico, mental y emocional del bebé.
Lo que está pasando es que tu bebé está alcanzando un nuevo hito de desarrollo, como aprender a darse vuelta, gatear o caminar, y todo esto puede afectar su capacidad para dormir. Es como si su cerebro estuviera tan emocionado por estos nuevos logros que no puede descansar como antes.
Las regresiones de sueño suelen ocurrir en distintos momentos entre el nacimiento y los 18 meses de edad. Vamos a ver cuándo es más probable que ocurran.
¿Cuándo ocurren las regresiones de sueño?
Las regresiones de sueño suelen darse en los siguientes momentos clave del desarrollo de tu bebé:
4 meses
Esta es, probablemente, la primera regresión de sueño que muchas mamás experimentan, y es una de las más complicadas. A los 4 meses, el patrón de sueño de tu bebé está cambiando de manera significativa. Pasa de tener un sueño de recién nacido, más ligero y fragmentado, a uno más parecido al de los adultos, con ciclos de sueño más profundos y largos. Sin embargo, esto puede llevar a más despertares nocturnos mientras su cerebro se adapta.
8 a 10 meses
La regresión de los 8 a 10 meses es un período en el que los bebés están aprendiendo muchas cosas nuevas, como gatear o incluso pararse. También es una etapa en la que puede empezar la ansiedad por separación, lo que significa que tu bebé puede despertarse más durante la noche porque te extraña o necesita tu cercanía.
12 meses
En esta etapa, algunos bebés ya están caminando o a punto de hacerlo. Este gran avance en el desarrollo motor puede provocar despertares nocturnos o dificultad para conciliar el sueño. También puede haber un cambio en las siestas, lo que puede hacer que todo el ciclo de sueño se vea afectado.
18 meses
La regresión de los 18 meses está influenciada por varios factores: el bebé está cada vez más independiente, hay más ansiedad por separación, y también puede empezar a aparecer el temido “yo quiero”. A esta edad, algunos bebés empiezan a ser más tercos y resistirse al sueño porque sienten que se están perdiendo de algo. Además, es posible que los dientes estén saliendo, lo que puede hacer que el sueño sea más difícil.
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¿Cómo sobrevivir las regresiones de sueño?
Ahora que ya sabes qué son y cuándo ocurren las regresiones de sueño, es hora de hablar sobre cómo sobrevivir a estos períodos difíciles sin perder la calma. Aquí van algunos consejos que me han ayudado a sobrellevar las regresiones de sueño de mis hijos:
1. Mantén una rutina de sueño
Uno de los mejores consejos que puedo darte es mantener una rutina de sueño consistente. Los bebés prosperan con las rutinas porque les da una sensación de seguridad y previsibilidad. Tener una rutina de sueño establecida puede hacer que las regresiones sean un poco más llevaderas.
Por ejemplo, en mi casa, antes de acostar al bebé, hacemos lo mismo todas las noches: un baño cálido, ponerle el pijama, leer un cuento corto y después apagar las luces mientras lo amamanto o le doy el biberón. Esta rutina le señala que es hora de dormir, y aunque a veces no lo hace sin protestar, sé que está recibiendo las señales correctas.
Si quieres leer más sobre rutinas de sueño, puedes leer éste post.
2. No introduzcas grandes cambios
Puede ser tentador intentar cambiar algo cuando tu bebé está atravesando una regresión de sueño, como mudarlo a su propia habitación, probar un nuevo método para dormir o incluso cambiar sus horarios de siesta. Pero durante una regresión, tu bebé ya está lidiando con muchos cambios internos, por lo que agregar nuevos cambios externos puede hacer que todo sea más difícil.
Mi recomendación es que, a menos que sea absolutamente necesario, evites introducir grandes cambios durante las regresiones de sueño. Mantén las cosas lo más familiares posible hasta que esta etapa pase.
3. Asegúrate de que no se canse demasiado
Uno de los mayores errores que cometí durante las regresiones de sueño fue pensar que si dejaba a mi bebé más tiempo despierto, dormiría mejor por la noche. ¡Error! En realidad, dejar que un bebé se canse demasiado puede empeorar las cosas. Cuando un bebé está sobrecansado, le cuesta más conciliar el sueño y tiende a despertarse más seguido.
Un truco que me ha funcionado es prestar atención a las señales de cansancio y ajustarme a las franjas horarias ideales para su edad. Por ejemplo, a los 4 meses, el tiempo ideal despierto puede ser de entre 1.5 y 2 horas, mientras que a los 12 meses puede ser de 3 a 4 horas. Mantener a tu bebé en la franja horaria correcta puede prevenir que se sobrecargue.
4. Recuerda que es temporal
Finalmente, y este es quizás el consejo más importante de todos: recuerda que las regresiones de sueño son temporales. Sé que puede parecer eterno cuando estás en medio de una, pero pasarán. Es importante que cuides tu salud mental durante estos momentos.
Date permiso para descansar cuando puedas. Si tu bebé se despierta muchas veces por la noche, trata de encontrar apoyo en tu pareja, familiares o amigos para que puedas tomar un respiro durante el día.
Y, si sientes que la falta de sueño te está afectando demasiado, no dudes en pedir ayuda. Habla con otras mamás que hayan pasado por lo mismo, consulta a un pediatra o incluso a un especialista en sueño si lo necesitas. ¡No estás sola en esto!
Reflexiones finales para sobrevivir las regresiones de sueño
Sobrevivir a las regresiones de sueño puede ser un desafío, pero recuerda que es una señal de que tu bebé está creciendo y desarrollándose. Mantén tus rutinas, no hagas grandes cambios, cuida de tu salud mental y, sobre todo, ten paciencia. Pronto verás cómo todo vuelve a la normalidad y tu bebé retoma su patrón de sueño habitual.
Las regresiones de sueño son una etapa temporal, y antes de que te des cuenta, estarás mirando atrás y te preguntarás cómo lo superaste. ¡Ánimo, mamá! Tú puedes con esto.